Bar Palentino 0-1 Eguren Vitoria

Va mejorando la convocatoria del Eguren, esta vez 8 jugadores se dieron cita para el último partido del año, un importante encuentro ante el Palentino, que también llegaba con lo puesto.


La primera parte comenzaba con el Palentino con las líneas muy adelantadas, olvidándose casi por completo de cubrirse las espaldas, estrategia con la que el Eguren se siente cómodo, la defensa actúa de frontón humano y en ataque salen rápido a la contra creando mucho peligro. Así se desarrollaba la primera mitad, el Palentino controlaba el juego y las ocasiones eran para el Eguren, los de negro pudieron abrir el marcador, pero el 0-0 se mantuvo hasta el final de una primera parte sin mucha historia.


En los primeros compases de la reanudación, el Palentino empezó a inquietar la portería de Grober y encerraron al Eguren casi dentro de su propia área, aún así el peligro venía más a balón parado, que en jugadas elaboradas. Poco a poco, la paciencia de los de verde iba desapareciendo, y un balón recuperado por Alex, lo recoge DvD en banda izquierda y lo cuelga dentro del área al desmarque de Javi e Ibi, Javi controla con el pecho y pone el esférico en el fondo de las mallas, mientras medio Palentino protestaba una jugada anterior.


El gol sacó del partido a varios jugadores locales y empezaron a estar más atentos al árbitro y a insultar al rival que a intentar darle la vuelta al marcador, a pesar de restar 12 minutos para el final, la precipitación del Palentino hacía que pasasen el tiempo sin que hubiese ninguna jugada realmente peligrosa. Muestra de esa precipitación e impotencia fue la agresión que sufrió Alex por parte del nº 11 de los de verde, que se fue a la calle con roja directa. De ahí al final, con el Eguren en superioridad y el resultado a favor, los de negro no arriesgaron y simplemente dejaron el tiempo pasar hasta que el árbitro decretó el final.


Como se intuía, un partido duro, lleno de tensión, en el que el fútbol no fue el protagonista, pero el Eguren jugó bien sus cartas, aprovechando la desesperación del rival, llevándose 3 puntos que le ponen, casi, en la fase de ascenso.