Desde el inicio, ninguno de dos equipos se hizo con el control del juego, y si bien, el Guingangolo era el que disponía de las ocasiones más claras, también Asier II tenía que hacer gala de sus reflejos, para evitar los disparos lejanos de La Parrilla. La balanza iba a decantarse en favor de los de negro, mediada la primera mitad, con dos tantos, ambos en un despiste defensivo en los que nada pudo hacer el portero del Guingangolo. A partir de ese momento y hasta el descanso, los de amarillo se olvidaron del orden táctico y movidos por la impaciencia, dominaron territorialmente, pero sin inquietar en exceso la portería rival, hubo oportunidades, pero el casillero local no se movió.
Después del intermedio, La Parrilla lo tenía algo más claro y se dedicó a esperar para salir a la contra, haciendo que Sergio tuviese que hacer en más de una ocasión de libre, y a pesar de que Toni lo intentaba cada 30 segundos, fue DvD el que aprovechando el rechace tras tiro del propio Toni, el que acertase entre los tres palos para dejar la mínima diferencia entre ambos conjuntos. Pero casi no le había dado tiempo a anotar el tanto a la mesa, cuando La Parrilla recuperaba la ventaja con un tanto, en el que Sergio vio como le colaban el balón entre las piernas, tras el despiste colectivo del resto de compañeros.
El Guingangolo lo seguía intentando, sobre todo por medio de Toni, que estaba cuajando un encuentro fenomenal, de no ser porque le estaba ganando la batalla el portero de La Parrilla una y otra vez, se perdió la cuenta de las ocasiones claras que se decidieron entre estos dos jugadores, pero que no terminaron en gol. Para colmo la fortuna no estaba de lado local, un córner sacado a bulto por los de negro, rebota en al menos tres jugadores y termina en los pies del jugador con más gol de La Parrilla, que solo tiene que empujarla, 1-4.
La reacción del Guingangolo no se hizo esperar, y Toni, por fin, consiguió abrir su cuenta goleadora, haciendo el 2-4. Pero aunque estuvo más cerca en varias ocasiones el 3-4, de nuevo La Parrilla, aprovechaba una serie de rechaces para hacer el 2-5, a falta de 3 minutos. Sólo quedaba ir con todo, sacando portero-jugador, para intentar la gesta de la semana anterior ante el Eskoriatza, y aunque enseguida DvD, consiguió el 3-5, una recuperación en defensa del equipo visitante y posterior disparo desde su propio campo supuso el definitivo 3-6.
Aunque La Parrilla jugó bien sus cartas, quizás se lleva de éste enfrentamiento demasiado premio, a tenor de las ocasiones y el juego desplegado por ambos conjuntos. Cabe destacar el sensacional encuentro de Toni, que tuvo en sus botas, sin exagerar, 10 o 15 ocasiones muy claras, pero más destacable aún fue la actuación del portero de la Parrilla, que le sacó todas menos una y fue el verdadero artífice de la victoria de su equipo.
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