Los Halcones 3-2 Guingangolo

Es difícil explicar como se siente un jugador cuando se convierte en protagonista de un partido. A veces, asumir la responsabiliad en los instantes finales puede hacerte héroe o villano, y fue en el malo de la película, en lo que se convirtió DvD para el Guingangolo.

Los Halcones era el conjunto que esperaba en la tarde del sábado en Mendizorroza. Y el Guingangolo se presentaba con una sóla baja, Toni con problemas musculares, vería el partido desde la grada.

El choque empezaba muy igualado, los dos equipos bien en defensa e intentando salir a la contra, pero poco a poco, fueron los Halcones los que tomaron la iniciativa y cada vez se acercaban con más peligro a la portería defendida en el primer tiempo por Asier II, que iba desbaratando cada ocasión local. Pero tal y como se sucedía el partido, y con Asier Antía fuera del partido por problemas con sus gemelos, era cuestión de tiempo que los locales abrieran la lata, y en menos de 5 minutos se pusieron con un 2-0 a favor, en sendos disparos que dieron en Txema despistando al meta de los amarillos. Y así se llegó al descanso. Nuevamente tocaba remontada.

En la reanudación, el Guingangolo fue con todo y no tardo en acortar distancias. Una buena combinación entre Raúl, DvD y Txema, termino con el estreno en la tabla de goleadores de este último. Fue entonces cuando empezó el recital del colegiado, muy desacertado, se equivocaba casi en cada jugada en la que intervenía. Ésto y lo apretado del marcador, convirtió el choque en una batalla campal. Con el 2-1 en una de las ocasiones que generó Pasku le hicieron un claro penalti, que en esta ocasión el árbitro señaló. El encargado de tirarlo fue DvD, y lo falló, balón al palo.

Parecía imposible meter gol, continuas interrupciones y el árbitro a lo suyo, llenando el casillero de las faltas y regalando un doble penalti a Los Halcones, que fallaron y otro a los visitantes, que esta vez DvD convirtió. Pero el empate duraría poco, y en una rápida contra, trás una falta clarísima sobre Pasku, que el árbitro consideró que no tocaba pitar, los de azúl batieron a Sergio con un buen disparo que se le coló entre las piernas.

Ya sólo quedaban 2 minutos y el propio Sergio tomó las riendas con la estrategia de portero-jugador. A falta de sólo segundos para el final, esta vez sí, señalaron una falta al borde del área sin barrera, más dudosa que la anterior, pero que ahora sí, tocaba pitar para compensar. De nuevo DvD sería el encargado de lanzarlo, saliendo del banquillo. Era la última jugada del partido, pero no era el día del 11 del Guingangolo, que tiro fuerte pero muy centrado y se lo puso fácil al portero que más que pararlo, recibió un pelotazo.

Al final, los tres puntos volaron con los Halcones y en el Guingangolo sólo quedo la sensación de que hay mucho que mejorar, pero que el sábado se pudo hacer algo más. Probablemente el empate hubiera sido más justo.