Guingangolo 7-7 Adana

Desde la jornada 13, que se disputó allá por diciembre del 2008, el Guingangolo no conoce la victoria, y el balance hasta el pasado domingo era de 2 empates y 4 derrotas, intercalando buenas actuaciones con otras no tanto, en las que la concentración se ha convertido en la asignatura pendiente de los de amarillo. Ante el Adana, rival directo, no valían despistes.

No había pasado ni un minuto, cuando Asier II, ya había recogido en 2 ocasiones el balón del fondo de las mallas, antes incluso de que los locales hubieran podido siquiera completar 2 pases. Se tuvo que esperar al tercero del Adana, para ver un conato de reacción de los vitorianos, Pascu se daba la vuelta en la frontal y con pierna izquierda conseguía acortar distancias. Pero el Guingangolo no estaba en el partido y las ocasiones se sucedían en la portería amarilla, mientras que los ataques locales eran fácilmente anulados por los de blanco, que lograron dos tantos más antes del descanso, 1-5 y en Abetxuko se rozaba el ridículo.

La segunda mitad prometía una reacción por parte del conjunto local, y más al ver el gol de Txema, que convirtió un pase en largo, en un golazo, sin querer, claro, ya que el balón iba hacia Toni y fue el portero el que se lo tragó. Pero nadie en el campo daba un duro por el Guingangolo, que veía como Sergio, se llevaba el enfado de la temporada al ver como el 2-6 subía al marcador, ante la pasividad de los suyos, y con el pabellón casi en silencio, el guardameta pidió seriedad gritando ¡¡¡¡VERGÜENZA, NO!!!!

Entonces, con más corazón que cabeza el Guingangolo se fue a por el partido y primero Toni y después Pasku, acortaron distancias con sendos tantos. Ni siquiera el 7º del Adana frenó el empuje de los de amarillo, que volvían a marcar por medio de Raúl, dejando a falta de 3 minutos el luminoso señalando un 5-7, con el Adana muy nervioso y encerrado en su propia área.

Toda la carne en el asador, con portero-jugador, cuando un balón rebotado golpea en la mano del hasta ese momento jugador del partido, el nº14 del Adana y supuso pena máxima y 5º falta. Toni se encargo de lanzarlo, y pese a no acertar a la primera, recogió el rechace y en un centímetro cuadrado, regateo al portero y consiguió el 6-7 a falta de minuto y medio.

Fue entonces cuando el 14 blanco, tras haber dado una lección magistral de fútbol sala, con regates imposibles, caños, sombreros y buenas decisiones tácticas, se convirtió en triste protagonista, ya que con tarjeta amarilla desde el primer tiempo, se empeñó en discutir cada decisión del árbitro, hasta que por fin consiguió su segunda amonestación por protestar y dejó a su equipo con 4, al menos hasta un gol del Guingangolo, que siguió jugando de cinco y Toni, con algo de fortuna conseguía empatar el choque a falta de 30". La última la tuvo el Adana, pero dejo escapar 2 puntos.

Al final, casi sin merecerlo, el Guingangolo arañó un punto, que por la forma de lograrlo, debe de servir de revulsivo para afrontar el último tercio de la temporada con otra actitud, si no quiere pasar apuros.

4 comentarios:

maklaud dijo...

Buena crónica David, la verdad es que pensaba que después de tanto tiempo igual no te acordabas de los detalles, pero veo que aunque un pelín tarde sigues clavando los comentarios. Se que es mucho curro lo del blog pero nos tienes tan mal acostumbrados que cuando no sale la noticia pronto estamos todos a la espera impacientes.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo!!!!

Fenomenal trabajo DvD, ansioso estaba ya por leerla, y encima esta vez sin quitarme goles ;-)))

DvD dijo...

Gracias compañeros, sobre todo por la rapidez, casi no había subido la crónica y ya tenía comentarios.

La verdad es que cada vez se me hace más duro cobrar azañas en las que yo poco o nada tengo que ver, pero seguiremos al pie del cañón.

A ver si la próxima es una victoria del Guingan

Anónimo dijo...

La crónica de puta madre... Menos donde se dice que metí el gol con algo de suerte. Pero si yo tengo un guante y la puse con mucha calidad!!! Tiro con toda la intención del mundo...

Que nooooo! Todos sabemos que soy un paquete... Jua jua jua!