Conocedor de los peligros del Izarra en su frontón, el Guingangolo apretaba a su rival ya desde su campo, para evitar los disparos desde lejos, y así conseguía que la portería de Asier II, casi no fuese inquietada en buena parte de la primera mitad, incluso el Guingangolo lograba ponerse por delante gracias a un gol de Toni, y más tarde Raúl conseguía el 0-2. Pero antes del descanso los locales, aprovechaban dos disparos lejanos para sorprender a Asier II y así conseguir igualar el encuentro.
En la segunda parte, el Guingangolo salió de nuevo a dominar el partido, y Toni se encargó de poner por delante a los vitorianos. Pero a pesar de que en todo momento el peligro llegaba de la mano del Guingangolo, el guardameta, desbarataba cada ocasión y evitaba que los de amarillo se distanciasen en el luminoso. Entonces en dos jugadas aisladas, los de verde conseguían darle la vuelta al marcador, y a falta de 3 minutos para el final el propio Izarra pedía un tiempo muerto para intentar frenar el ímpetu de los vitorianos, aunque sirvió para sosegar a los del Guingangolo y que jugaran con más cabeza.
Con portero-jugador en pista, los de Gasteiz, movían con calma de un lado a otro hasta que apareció el hueco para Daní, que hacía el empate a falta de 50 segundos. El punto, dadas las circunstancias, era un resultado bastante positivo, pero Pasku, en una de las suyas, consigue forzar una falta al borde del área, cuando el cronómetro mostraba solamente 7 segundos, suficientes para que Toni consiguiese el gol de la victoria y un nuevo hat-trick para su cuenta particular.
Victoria agónica del Guingangolo, que se llevó los tres puntos con todo merecimiento, dejando buenas sensaciones de cara al siguiente encuentro.
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