Once Varas 1-1 A.D. Alava

El regreso de Txus después de 3 meses de lesión era lo más destacable en un Once Varas que se estrenaba en la copa plagado de bajas y con la moral tocada tras dejarse la liga en la última jornada, el rival, un correoso A.D. Alava, que estaba dispuesto a poner las cosas muy difíciles a los de rosa.

Los de rojo, bien plantados atrás basaban su juego en los errores de los de rosa, y la tarde del viernes se sucedían una y otra vez, propiciando peligrosas contras, que se quedaban en nada, gracias sobre todo a la rapidez a la hora de volver a tareas defensivas, y así durante la primera mitad, el quiero y no puedo de ambos conjuntos dejaba todo por decidir para la segunda.

En la reanudación el Once Varas comenzó a presionar la salida del balón, asumiendo riesgos, pero generando claras ocasiones, aunque era la tarde de Miguel, un viejo conocido, que sacaba todo cuanto le llegaba. Parecía que era cuestión de tiempo que el Varas anotase, pero fuel el Alava el que se puso por delante, Asier no acierta a atajar un disparo lejano y el rechace le cae a un rival que pasaba por allí, anotando el 0-1.

La fortuna había abandonado al Once Varas, que seguía apretando a los de rojo, que cortaban cada ocasión en falta, unas cuantas hubo en las inmediaciones del área antes de que Aitor, tomó la decisión de disparar directo, dió en un jugador de la barrera y se coló en la portería, estableciendo el 1-1.

Hasta el final y dado que en esta competición hacer faltas sale muy barato, tanto unos como otros se dedicaron a frenar al rival de cualquier manera antes de recibir otro tanto y se vieron entradas muy feas, agarrones recaditos a destiempo, en fin, de todo menos fútbol sala, y es que el reglamento es demasiado benévolo con el infractor y vale casi de todo. El empate final no dejó a ninguno de los dos equipos contentos, que se fueron a la ducha calientes, al ser viernes, en todos los sentidos.