Bar Wiky 6-6 Once Varas

Cada jornada que pasa, son menos los integrantes del Once Varas, los que se presentan a su cita semanal. Para la tarde noche del miércoles, sólo cinco jugadores empezaban en el López de Guereñu, ante el Bar Wiky que se frotaba las manos, pero entre Diego, Toño, Txin, DvD y Liher, se lo iban a poner difícil.

Enseguida se vio que ambos equipos iban a renunciar al ataque, el Once Varas para no morir en el intento y el Wiky, demostrando que su juego se basa en el contraataque. El balón lo tenían los de rosa y enseguida se pusieron por delante, primero Liher y más tarde DvD, batieron al portero de los de verde, con sendos disparos cruzados. Con el 0-2 nada cambió, el Wiky seguía renunciando al balón y era el Once Varas el que tocaba, pero sin demasiada profundidad y descendiendo el ritmo cada minuto que pasaba, debido al cansancio.

Con el Once Varas esperando un descanso, el Wiky aprovechó el bajón físico de los Varas, y en un suspiro conseguía tres goles muy similares, dándole la vuelta al marcador y colocando un 3-2, con el que se llegaría al ansiado descanso.

La inminente llegada de Charlie, dio un soplo de aire al Once Varas, que en la reanudación aprovechó el estado de gracia de Liher y en dos rápidas jugadas devolvió la ventaja al conjunto rosado, que ya tenía un recambio en el banquillo.

Al disponer de un refuerzo, los Varas, envalentonados, pusieron una marcha más, pero esa nueva circunstancia, le vino bien al juego de contraataque del Wiky, que otra vez se adelantaba en el marcador, primero con una buena triangulación y después con un disparo lejano que se coló imparable por toda la escuadra. Otra vez tocaba remontar, y el empate no se hizo esperar, de nuevo Liher, culminaba un buen contraataque, consiguiendo su 4º gol de la tarde y el 5-5. El resultado no le venía bien a ninguno de los dos equipos, y fue el Bar Wiky el que a falta de 2 minutos y medio para el final, se volvía a poner por delante con algo de fortuna.

Ya sólo quedaba asumir riesgos, y el Once Varas, adoptó la táctica de portero jugador, y en el escaso tiempo que quedaba dispuso de varias y buenas oportunidades para empatar, pero sin éxito, hasta que un rechace a un disparo de Liher, lo aprovecha Toño, que en ese momento era el portero, para de cabeza, conseguir el 6-6, sin tiempo para nada más que el saque de centro.

Al final, aunque el empate sabe bien, por lo ajustado de su consecución, queda la sensación de que si hubiésemos tenido recambios desde el principio, los tres puntos hubiesen caído en el saco del Once Varas. Es para elogiar el esfuerzo de los 6 que se presentaron.